domingo, 12 de septiembre de 2010

¡Viva México cabrones!

Algunos dicen que no hay nada qué celebrar... Britney es de las que dice que sí.


Hace bien y mal...

Ignorancia dulce

¿Yo? Pues aquí… esperando a que se te antoje quererme. Te lo pido, te lo pido en voz baja, no quiero que la nada se despierte y me conteste con mi propia voz para recordarme que estoy solo. Aunque de ser así, ignoraría las palabras. Total, la ignorancia dulce es lo que nos levanta el ánimo y hasta sonríe con nosotros.

  
Deja de esperar, parece que dice, pero no... es mi terapeuta echándome porras.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Hello hello

-¿Por qué dejaste de hablarme?

-Porque soy un pendejo… ¿o qué pensabas? ¿Qué decidí alejarme de ti por una razón inteligente? Si me era más cómodo jugar a que no te quería, si hasta disfruté ver que te dolía mi indiferencia y disfruté pensar que cuando yo partiera tú te quedarías y yo reiría volteando la cara, porque a mí me esperaba mucho y a ti no te esperaba nadie. ¿Qué otra razón podría tener yo, más que ser estúpido, para reírme del dolor tuyo? 
Y después de dejarte estuve molesto. No porque te quisiera, o porque tú a mí no, o porque no te importara, o porque no me importara a mí, lo que pasa es que sabía de antemano que este reencuentro correría por mi cuenta, cuando supiera lo que ahora sé; qué mal saben las palabras que antes se han dicho con rencor. Y es que si no soy yo ¿quién vendría ahora a doblar la mano y decir hola, otra vez? Ya sé que te cuesta mucho decir yo también sufro y también te quiero, por eso mis palabras hablan por los dos, por eso volví y por eso te digo que me des tu mano y camines conmigo, pues no son nuestras vidas direcciones opuestas. Nos necesitamos así tal cual ¿ves?, con estos cuerpos y con estos nombres. Y si acaso corrigieras uno de tus defectos, ahora entiendo, ya no serías quien yo quiero, llevarías otro nombre. Te llamarías decepción y sería la única forma de no quererte. ¡Ah! mira qué duro es aceptarte por completo, pero yo sé que me entiendes, si esa mirada yo ya la conozco.

miércoles, 28 de julio de 2010

Ropas negras

Nunca estás preparado. Aunque sepas que el final está cerca y la agonía haya sido lenta, nunca estás preparado. Los veo a todos muy conmovidos, parece que se les han olvidado los malos ratos y no dejan de decir “qué bueno era” y otras tantas de esas frases. Ellos, inconsolables, no estaban listos ¿y yo? yo tampoco, yo no sé qué decir, cómo actuar. Para mí, ésta es como otras muertes… no me duele. Miro alrededor y sólo veo caras tristes, caras largas, mientras permanezco sentado en el rincón, a la víspera del momento en que pueda escabullirme para ir a ver mi programa en la televisión.

Yo no comparto ese nudo en la garganta, esa nostalgia, ni ese vacío. Estoy más frio que el muerto o la resignación me llega siempre por adelantado. Tal vez deba acercarme al padre que carga el incensario, al tío doctor que mira por la ventana o a la amiga psicóloga, la del ondulado cabello. Alguno de ellos debe saber qué es lo que pasa. O tal vez no debería, no sentir nada es muy cómodo y preferir la comodidad es tan humano como llorarle a los muertos. No debo estar tan mal entonces, aunque ni siquiera puedo burlarme, al contrario, bienaventurados ellos porque si es cierto que lloran, también pueden reír, sentir cariño y a veces, sólo a veces y sólo algunos, hasta pueden sentir amor. Casi olvido cuántas veces he fingido sentir el calor de un abrazo, estrechar una mano o disfrutar unos labios. La verdad es que ya todos me saben a lo mismo. Y ni qué decir de un cuerpo hermoso, yo sólo he tocado poros ¿o qué más tienen para ofrecer?

Me está aburriendo mucho esta pasarela de ropas negras. Para olvidarlo entraré al cuarto a ver algo de porno… así que no olvides tocar antes de entrar, harás bien y mal.

viernes, 23 de julio de 2010

Kyrie Eleison


Cuando empezaba a conocer de lo que decía el Apocalípsis y las profecías de los pueblos antiguos, estaba totalmente convencido que el anticristo no era otra que Paris Hilton. Quién si no ella atrae a las masas, modela un traje de prisión y tiene su propio programa donde la gente se pelea por ser su BFF. Pero no, estaba equivocado… existe otro ser aún más repugnante. No, no es Belinda. No, tampoco es Mariano en tu vida. Sí, sí da asco como ellos, más que ellos juntos diría yo. No, no sé a qué género pertenece, por su aspecto travestido no es posible afirmarlo con seguridad. Ha arribado a la Tierra con un corte de indio Tizoc, un ejército de hombres con tacones, un cuerpo andrógino, letras sosas (¡qué raro en el mundo del pop!) y videos con elevado contenido sexual… han adivinado, se trata de Lady Gaga y su existencia sólo confirma, como lo predijeran los mayas hacer más de 2000 años, que el final de los días está cerca.
Muchos han sido sus atentados contra la humanidad, pero en especial, en los últimos meses ha decidido castigar los oídos de la raza humana mandando a tres esbirros salidos de su bestiario particular. Reptan por los vagones de la ruta 3 del metro del defe, entre las estaciones de Coyoacán y Etiopía en horario poco conveniente (cuando suele haber pasajeros). Para cumplir con su cometido las ha enviando dotadas de un repertorio pobre y una guitarra, no así de vergüenza ni voz para cantar. He aquí una muestra:


Vean cómo Lady Gaga se posesiona de la chica de naranja, desde el momento en que comienza a cantar, pero para el segundo 54 la posesión se consuma y la chica se convierte en la mismísima Lady Gaga. Muestra de su I.Q. de 27 escuchen la entrevista que dieron a conocido diario:

Creo que no entendí… se creen ¿exitosas y talentosas? Al parecen no han entendido que la gente desperdicia su dinero en ellas porque, habiendo tantas canciones de José Luis Perales o José José, a ellas se les ocurrió repetir (no cantar) la letra de unas canciones de moda en el metro acompañadas de una guitarra. No, eso se llama “novedad” y dista mucho del éxito. No te preocupes amiga gorda, no temas, nunca serás eso que llamas one hit wonder, para eso deberías sacar un éxito primero y dudo mucho que lo hagas. El talento, según mi Larousse Ilustrado, es la aptitud natural para realizar alguna cosa; y ellas hacen… ¿qué exactamente?

No contenta con destruir la mente de las niñas que apenas han ensuciado su primera toalla íntima, de esas que se la pasan tarareando Bad romance, y más recientemente Alejando (la canción y el video más repugnante que se ha atrevido a hacer) y que les encanta la saga de Crepúsculo, Lady Gaga a decidido también mancillar la frágil mente de los párvulos con su música:


¿Eso es un bebé? Bebé humano al menos estoy seguro que no lo es, parece más un lechón; ese niño debe pesar más que yo. Parece tratarse de una familia de artistas, no sólo la madre incita al niño a hacer mariconadas enfrente de una cámara (y lo peor, encendida), sino que dio a conocer el video y ahora todos podemos ver que su hijo va que rueda para convertirse en la próxima reina gay de su primaria. Y en cuanto al wey que sale caminando detrás…¡¡¡Alguien que le preste unos pantalones, por piedad!!! Además…¿Quién usa trusas en estos días? Es la cosa más grotesca que he visto desde que me pasaron el video del sujeto que se saca pedazos de vidrio por el culo.
Otras pruebas confirman que el fin esta cerca, el calentamiento global, el regreso de Laura Bozo a las televisión (aunque ahora ya no regala carritos de salchipapas (aquí podría regalar carritos de esquites, de jochos o de esos que venden patas de pollo cocidas ) pero sí fiestas de XV años y becas al por mayor, terapia familiar exprés y por supuesto, sigue siendo el verdugo de los desgraciaaadooooooos!!!), los constantes terremotos, la escasez de agua, la muerte de personajes de relevancia internacional como José Saramago o el escote de Ángela Merkel, el desastre de BP o la derrota de los favoritos en el mundial de Sudáfrica, entre muchos, muchos otros más, sólo vean a su alrededor.
Tal vez el mundo no se acabe, pero sí nos esperan tiempos complicados, hay que tomar consciencia de lo importante que es cuidar, mantener y sanar el medio ambiente y a las especies que habitan el único planeta que tenemos, dejemos esa mentalidad donde nuestros ejemplos a seguir salen en la tele, en las revistas o películas de moda; la gente que de verdad hace algo por el bien de todos no se anuncia en la televisión, ni patea balones a lo pendejo para quedarse en octavos de final, ni canta semidesnuda con ritmos pegajosos.


P.D. Ya no hay que tirarse tantos pedos, el metano acaba con la capa de ozono.


P.D.2.0. Esto sí es música

Chiquita

El otro día, navegando por la red, me encontré (haciendo bien y mal) con esta interesante obra de autor anónimo. Según los archivos que encontré, Laura Isabel I es el nombre de la musa que sirvió de inspiración para el pintor. Desafortunadamente no se cuenta con fecha de realización aunque por la temática jocosa y picante que maneja, yo la ubicaría a principios del siglo XVIII, como una obra perteneciente al Rococó (como Fragonard), no obstante, por la atmósfera intimista del cuadro, podría ubicarse años antes con el barroco holandés (junto con obras de Vermet de Delft); el trazo fino y el empleo del sfumato suponen también algunas conjeturas sobre su ubicación cronológica. También la identidad de la dama es objeto de controvertidas especulaciones. La teoría mayormente aceptada afirma que se trata de la hija del primo del entenado de la comadre de la vecina que vivía en contra esquina del castillo de los Romanosfky, soberanos de Austria.

El autor plasma en su obra un mensaje muy claro Soy una puta (algo evidente aun sin el cartel (y es que de aquí a Sri Lanka se ve que a ella lo que más le gusta en la vida es la verga)) pero también envía otro mensaje…y estoy más fea que la chingada. Estudios han revelado que existe proporción aurea entre las facciones del rostro como entre el pepino y el flácido seno que queda al descubierto. Existen especulaciones respecto al autor de esta pintura de incalculable valor y belleza, no obstante, ninguna es concluyente y la obra continúa siendo anónima.

domingo, 6 de junio de 2010

Cálida y húmeda

Va retrasada, pero no importa, su cita llega siempre tarde, llega con la noche y los faros de las calles, con los anuncios luminosos y las luces intermitentes, llega con la llamada repentina, muchas veces esperada y pocas veces recibida, que la exalta y la emociona, la llena de expectación. Él llega con la parsimonia de quien no espera mucho del evento a sabiendas de que será como otras veces. Él no es como ella, entregada y constante, sino petulante y caprichoso. Ella quiere ser para él como la selva, cálida y húmeda. Él… él sólo quiere ser como el perro, que de instintos se basta y se sobra.
Espera en la esquina, parada bajo la farola aguantando el frio, como una puta espera a su cliente. Qué coincidencia que él así la mire. Y llega en su carro blanco, sólo se estaciona y ella sube rápidamente. Se dirigen la primera mirada, cómplice que una urgencia que necesita ser saciada. Pero primero, el cómo estás y el qué has hecho salen de la boca del hombre y ella responde animadamente; y como toda mujer da detalles, dice nombres, cita lugares… palabras que no tienen sentido para su interlocutor. Él apenas escucha, la conoce bien como para saber lo que quiere y la hace sentirse importante e interesante. Es ese engorroso requisito para aspirar a su gracia y asegurar futuros encuentros.
Y después de la palabrería, la acción. A lo que vine-piensa-Dar mantenimiento a la máquina defectuosa, una errática relación. Te daré algo que hará que no me olvides hasta nuestro próximo encuentro. Y mientras hacen su labor, él piensa en su mujer y en ésta que no es suya, las compara y a veces se detiene y reflexiona, se avergüenza, se arrepiente, pero como el animal sin la soga, no da marcha atrás y avanza, arremete, piensa que no hace el mal, que sólo es un escape. Pero por momentos, hasta siente lástima por esa mujer que ahora está con él, gimiendo a un mismo ritmo, siente lástima de usarla. La observa, tan inocente y tan ignorante, la toca con sus ojos y con su piel y ella se estremece, como si con el tacto le ordenara que lo hiciere.
Y este hombre, pobre estúpido, no advierte que esa mujer ya fue de otro… de allá viene, por eso la tardanza. Ella en su papel, juega a ser la engañada. Y como aquel, también piensa en otro, en su próxima cita que la espera en casa; pero ella no compara, no le interesa si los comparte, si viven otras vidas, ella sólo está ahí para disfrutar y ser disfrutada, para sentirse amada, para sentirse viva y vivir esas mentiras. Y que quien la juzgue piense lo que quiera, ¿pues quién podría saber más del amor que ella, que puede dar amor a tres?

La pregunta

-¿Que si creo en las almas gemelas?¿Acaso no viste 500 días con ella?.. Esas cosas no existen…” pensé…

Me sorprendió la pregunta, de tomó desprevenido y más todavía porque me la hizo una mujer de poco más de treinta años; una mujer de la cual se esperaría algo de experiencia (y de sentido común).
De momento pude evadir la pregunta, y pensé en responder que no, que no creo en las almas gemelas y que eso sólo existe en las revistas juveniles y las películas de moda. Es triste ver la manera en que las niñas (y últimamente viejas cada vez mayores) que leen revistas estúpidas como Por ti, Oye, Tú y otras donde salen los Jhonas Brothers y los personajes de Luna Nueva (o en peor de los casos, la pseudomujer Lady Gaga) se creen todas clase de historias pendejas de amores en principio imposibles, pero que después de vencer terribles obstáculos y derramar unas cuantas lagrimitas se vuelven eternos (y por supuesto, también después de coger en repetidas ocasiones) … ¡¡¡eso es pura basura!!! Eso no ocurre en la vida real, esas historias no existen. No digo que sea impensable encontrar el amor y ser feliz; lo que digo es que no es así de fácil.
Para que el amor funcione, como dice Nancy Álvarez (la gordita que conduce el talk chou ¿Quién tiene la razón?), el amor no es suficiente, antes que eso se requiere respeto, comunicación, entendimiento y tolerancia; cosas que muchas personas no están dispuestas a aportar en su una relación y por ello fracasan. El amor además, es entre dos seres humanos (o animales... o caca (¿han visto Two girls one cup?)), no sólo uno tiene que querer al otro, hay que dar y recibir.
Lo que contesté a esa pregunta fue muy simple: Pienso que en tu vida pueden existir muchas personas que en su momento considerarás alma gemela, (y creerás que no podrás amar a nadie más bla bla bla) la pasarás bien y después te darás cuenta que estabas en un error, que tu alma gemela no ha aparecido aún y que debes seguir buscando. Aunque también, muchas pueden morir sin siquiera haber encontrado a ninguna.
Después de lo que respondí me contó una historia como tantas que antes me han contado… otra de esas historias de amor que terminan mal, lo cual ya me lo esperaba. Mientras lo hacía, noté algo de tristeza y tal vez un deje de desesperación. A nadie le hace gracia contar desavenencias de su vida, y si a eso se le añade tener treinta y tantos años y descubrir de repente que la pareja en la que confiabas resultó no quererte ni un poco y ahora estás solo (y aun vives con tus padres), la situación se vuelve muy desesperante, y es precisamente la desesperación la que te lleva a hacer cosas que normalmente no harías; crear un perfil público para conocer personas de diferentes lugares, entrar a chats con categorías como “Amor”, “Tendencias” , “Romance”… o hasta cosas impensables, como subir tu foto a sexyono y pedir que te eleven el autoestima con un 10 o 9 o mejor todavía si cliekean SÍ para concertar un encuentro que muy probablemente terminará en algo sexual.
Exponentes de este comportamiento hay por montones. Una tarde que no tengan nada que hacer, pueden entrar a esa página y entretenerse con la progresión de abominaciones que ahí aparecen. Yo, en lo personal, tomé mi sugerencia y una tarde que no tenía ganas de hacer más que rascarme las bolas, abrí la página y encontré algunas criaturas interesantes, algunas de las cuales enviaré al Falso Profeta a la brevedad posible para haga otro de sus brillantes post sobre el sitio.
Creo que haré bien y mal…

Pienso que sí es posible encontrar el amor, pero no en estos sitios, no de estas maneras…y mucho menos subiendo fotos intentando ser… ¿sexis? Recomiendo grandemente “500 días con ella” (500 days of summer), es una película del año pasado muy educativa sobre las relaciones basadas en simples gustos y en donde se confunden el “pasarla bien” con el verdadero amor, con un interesante mensaje en el final.

viernes, 28 de mayo de 2010

La teoría

El otro día me contaron una pendejada. Resulta que existe la teoría (¿o debería decir una ley?) que dice que a un mesero le puedes decir cualquier cosa (mentarle la madre, decirle que es puto (las majaderías son lo más común já!), expresarle que tienes ganas de ir al baño (o en el caso de que sea una mesera y tú de La Lagunilla o de la central de abastos, puedes echar mano de tu basto y creativo repertorio)) mientras le diriges un vistazo y haces el ademán de “la cuenta por favor” con la mano diestra, ese ademán universal que cualquier humano con un dedo de frente entiende, y el mesero, ignorante de tu comentario, hará ese otro ademán de marras, el típico “sí cómo no”. Y en un momento, la cuenta estará en tu mesa.
Es una actividad divertida de ver y hacer, perfecta para hacer la digestión o para desquitarte si el mesero se portó mamón. Hay que intentarlo. Desde que me lo contaron lo hago…además de robarme todas las servilletas que puedo mientras nadie me ve.
Creo que hago bien y mal.

Y eso es

Hoy se terminó. Oficialmente se acabó este semestre y con él mi primer año en la H. Facultad de Química.
Ahora sí estoy aprendiendo química me oí decir hace tiempo cuando empecé el camino; y es verdad, aunque no sólo de química he aprendido en mi estancia ahí, sino también de la vida misma, de los habitantes de esta difícil y complicada ciudad. He aprendido a extrañar a mi pueblo y a mi gente, a mi madre más que nadie; ese lazo es el único que la distancia jamás vulnera. Y así mismo, he aprendido que estar solo no es tan malo después de todo, a veces hasta lo anhelo, porque me permite pensar, una actividad que cada día está más en desuso.
He aprendido que un vector es algo más que una flecha, que todo el que estudia matemáticas se vuelve enloquecidamente divertido, que las antiderivadas son muy diferentes a una integral y que las matrices y los determinantes hasta pueden ser divertidos… ¡y la química! La química puede ser más matemática que otra cosa.
I love Wikipedia ya no figura en mi lista de frases favoritas (o rincón del vago, o wadadoo (larga lista)). En estos terrenos esas referencias no sirven, aquí los libros y ya. Aprendí también que el sentido común es más importante que la inteligencia y menos común de lo que debiera. Es sorprendente lo útil, lo imprescindible que es y lo subestimado que está. A veces las mayores situaciones se resuelven pensando simplemente en la solución más sencilla y que por lo general es la más lógica, desde una disputa entre párvulos durante el recreo hasta un pleito de pedos en una fiesta en la madrugada, desde una encrucijada amorosa, hasta la resolución del problema más difícil de física cuántica.
He aprendido que todos tenemos problemas, que una sonrisa bien fingida los oculta muy bien; que todos tenemos deseos ocultos y que por más que se escondan, con la dosis correcta de alcohol y confianza, se dejan revelar con la fluidez y la prisa de unas ropas que se caen al ceder los botones.
He aprendido que una tarde lluviosa de tacos con los amigos es más complaciente que diez notas aprobatorias, que veinte bien hecho´s y que cien excelente´s. También aprendí que el amor es más escurridizo cuando lo esperas, y cuando sabes lo que es, no como aquellos que creen tenerlo y no lo tienen. Aprendí que no hacer nada, nada deja de bueno, que puedes estar tan cansado que ni dormir se puede, así como que te puedes estar cagando de hambre (qué ironía), que puedes dormir en tres días apenas lo de uno (y hasta empedarte la noche anterior) y estar parado y activo como si hubieras dormido un día completo, si tu voluntad es mucha y tu vanidad es poca.
Ya también aprendí que las oportunidades no vuelven, que el momento que volver a casa siempre llega, tarde o temprano, que las coincidencias no existen, que puedes ser amado u odiado, amar tú pero jamás procurar odiar. Aprendí que para todo hay tiempo y para todo hay formas, para todo hay modo y para todo hay maneras, pues todo depende de cómo veas la situación y que pocas veces a estas se les puede llamar “problemas”.

Y todavía queda mucho más por decir. Aún quedan muchas historias por contarse, muchos corazones por romperse, muchos renglones por escribirse, muchos chismes por regarse… aún queda mucho, aunque de momento, eso sea todo.

viernes, 21 de mayo de 2010

Agua

Llegan los dos hombres a tocar las campanas que anuncian la proximidad de un nuevo enfrentamiento. Quiénes son sino los heraldos de una guerra inútil y cansada, cuyo origen yace en el olvido de quienes la libran; inútiles y cansados también ellos, pobres de razón y de entendimiento.

Y al oír el repicar de las campanas todos corren. Corren el pastor y corre la cabra. Corre el mercader y la mercancía. Corre la lavandera y corre la prostituta. Corre el niño y el jornalero. Y así corre también aquella mujer, estorbándole las faldas y el fecundado vientre, con inseguro tropel con los pies descalzos, sobre la arena y bajo el sol, tan calientes uno como el otro.

Dejando atrás el lugar al que no regresará nunca, cae fatigada esa mujer, a la mitad de la calle entre la podredumbre y la tierra. No hay una sombra que dé amparo del sol, ni ese sol da tregua, ni cuando oye los gritos de la mujer, a quien la naturaleza ha decidido convertir en madre aquel mismo momento. Todos quienes la ven voltean la mirada, como aquel que finge el sueño y la demencia ante la necesidad del otro. Sólo un hombre se acerca. No sabe qué hacer, es tan ignorante de la vida como los son todos los hombres.
Y solamente su Dios sabe qué pasó. Entre la miseria, el hambre y la guerra, peor lugar para nacer no puede imaginarse, pero ahí está, en sus manos aquel hombre sostiene a un varón, todavía unido por el cordón a su madre. No se sabe quién llora más, si los dos adultos o el recién nacido. Y aquel levanta la cabeza pidiendo agua…

¡Y yo miro cómo caen las aguas y lavan a ese niño!

Ese hombre para de llorar, sólo movido por el asombro y pregunta -¿De dónde has sacado tú el agua fría para lavar a este niño?
Para un hijo, una madre tiene lo que no tiene-Palabras estas que sólo pueden salir de la boca de una madre. Y de aquella boca no pudieron salir otras más, porque se calló para siempre.
Y también observé, pero no daba crédito, porque ese niño es blanco. ¡Blanco de la piel, como ninguno de estos negros puede ser! Blanco como el alma del hombre que me lo ha entregado y yo he aceptado recoger en mis brazos. Blanco como el cielo al que va la mujer que le dio la vida… y ahora sí, todos vuelven la mirada, se acercan, se agolpan, todos quieren ver al niño blanco que nació de una mujer negra.
Y yo sólo pido agua. Agua para saciar la sed de este niño. Más agua porque las lágrimas no son suficientes, ni las de ahora, ni las que mañana también por este niño derramaré. ¿Quién se atreviera a interrumpir dos llantos como aquellos?

Y una voz preguntó -¿Sabes tú cuánto vale la vida de ese niño?

Vale como valía la vida de la mariposa que murió al detonar el cañón. Vale como vale la lluvia que cae sobre la tierra muerta, pero vale más que la vida de mil de esos hombres que hacen la guerra…

El otro camino

Su cuerpo es suave… no son escamas, es piel desnuda. Tersa. Casi puedo sentir su corazón palpitar mientras me rodea y me abraza con la intensidad del infierno. Y es que estoy en él. A mi alrededor sólo veo oscuridad, un olor penetrante me hace padecer. Pero sólo pensar que ella está a mi lado me hace olvidarlo inmediatamente. Tengo frío en las piernas. El agua está helada. Pero su cuerpo me cubre y me proyecta una cálida sensación. Por un momento pensé en la tranquilidad que me hacía sentir, luego recordé dónde estaba.

¿Cómo llegué ahí?

Una vida de pecados. Mi vida trastornada confunde el placer y el dolor, la felicidad y el sufrimiento, no sé lo que es bueno, pero qué más da. Hace tiempo me resigné a la condena que me esperaba. Esos pensamientos malignos que me perseguían a donde fuera terminaron venciéndome, y me sometí a ellos, dejé que se apoderaran de mi corazón y de mi mente. Me entregué al vicio y la perversión.

Ahora ella me acompaña. Pronto seremos uno. Me susurra algo al oído. Su lengua bífida silba. Sus palabras no son de alivio. Aun así me hacen sentir bien el hecho de que ahora le importo a alguien. Me dice que me necesita para algo.

¿Qué podrá ser?

No lo sé, me siguió en mis sueños hasta el callejón, cuando corrí a refugiarme de la lluvia. Cuando huí de esos hombres sin mirada. Fue allí cuando la vi por primera vez y me lo dijo. Me lo repite y yo asiento tocando su piel, sintiéndola cómo corre por mi cuerpo. Me pregunta si estoy listo para complacerla. Vuelvo a asentir.


¿Para qué la quiere?

Mi alma es corrupta, sucia. Pero si ella la quiere se la daré. Nunca en mi corta vida había tenido importancia alguna para mí. Para ella sí. No cabe duda que le importo. Le importo a alguien.

No sé su nombre. La mejor amante que he tenido y no se su nombre. Pero ella conoce muy bien el mío. Desde nuestro primer encuentro la escuché llamarme varias veces. Me pregunté siempre cuándo vendría por mí.

¿Por qué hoy?

Hoy no es un día especial. Hoy me sentí deprimido otra vez. Hoy volví a tomar esas pastillas. Hoy volví a ver rostros desconocidos en mi habitación. Hoy volví a ver la sangre en mis muñecas deslizarse por mis brazos. Hoy volví a ver el techo del baño. Nada especial. Todo se oscureció. Y llegó. Me llevó con ella.

¿A dónde?

Al infierno, sin duda. Desde aquí me llamó. Estamos juntos. La deseo y ella me desea, pero desea más mi alma. Quiero que la tome de una vez, para que podamos consumarnos. Quiero que lo haga. Ahora que ardo en pasión por ella, por tenerla, por sentir más placer. El último placer antes de que se apodere de mi alma condenada.

El rey del silencio recogerá lo que quedó de mi vida, mi putrefacto cuerpo. Y callaré. Sellaré mi existir y le robaré un beso.